Hoy viernes 11 de abril de 2014, a las 11:17 estoy apenas escribiendo mi post y he decidido hablar sobre el fin de un bimestre de clases y el inicio de vacaciones de semana santa. Sinceramente, hace más de un mes que esperaba este día con todas mis ganas, especialmente porque las vacaciones para mi es sinónimo de descansar, de despabilarme, de divertirme y sobre todo de relajarme. En mi opinión las vacaciones son un acontecimiento increíble porque es la oportunidad para darse un tiempo de ocio y para hacer las cosas que a cada quien le guste. Me encantan principalmente porque puedo despertarme un poco más tarde que la hora habitual de período escolar, los días los manejo a mi manera y organizo mi tiempo de igual forma, a mi manera.
Por mala suerte (o tal vez buena para algunos) mi escuela tiene un sistema pesado y lo suficientemente estricto para que nos atiborraran de tareas y proyectos durante estas vacaciones tan hermosas y preciadas y santas y extraordinarias para mi. Sinceramente no estoy de acuerdo con ello pero pues, quejarme no sería solución alguna para mi desconformidad. La tarea para algunos será distracción ya que a veces no hallan otras actividades para realizar, y para algunos otros (como yo) serán actividades que quitan el tiempo y no te dejan disfrutar.
Sacando el lado positivo de este asunto, es que al fin y al cabo son vacaciones, y por más pendientes que tengamos, debemos y tenemos que relajarnos y disfrutar a nuestra manera. De verdad que ya las necesitaba. Ya necesitaba darme un tiempo para alejar la monotonía y no tener que despertarme de volada todos los días y llegar casi corriendo a la escuela, de dejar de verles la cara a algunos profesores irritantes (no muchos) y pues finalmente, descansar de la RUTINA.
No quiero parecer una estudiante amargada y que odie ir a la escuela, simplemente estoy desahogándome un poco. La verdad estaba a nada de explotar por la presión contenida de tantos exámenes, tareas, proyectos, etc. En realidad, me encanta la escuela, me fascina estar con mis amigos y amigas, reírme con los profesores y aprender cosas nuevas todos los días, pero como dice una maestra mía: "un tiempo de ocio es indispensable para cualquier persona" y aquí está, justo y merecido.
Espero de corazón que todos mis compañeros y amigos le saquen el lado bueno y hermoso a estas vacaciones (relativamente cortas) de semana santa. Yo haré mi mayor esfuerzo y hasta trataré de agarrarle el gusto a todas mis tareas, porque si no lo hago, serán las peores vacaciones de mi vida.
Y bueno, finalmente quiero dejarles un pequeño consejo, palabras o como quieran tomarlo. Después de esta tarde ver la película "cuestión de tiempo", recomendada por un muy buen amigo mío, reflexioné y concluí esto: La vida es lo más valioso que uno puede tener, es algo casi y meramente indescriptible, es algo sensacional. Dios nos ha dado el privilegio de poder gozarla día con día y para agradecer este acto tan hermoso, no habría mejor manera que hacerlo respondiendo con una sonrisa todas las mañanas, de sacar y extraer todo lo positivo a las cosas, acontecimientos y personas, de hacer lo que nos gusta y nos apasiona, de resolver conflictos para obtener siempre resultados positivos, de atreverse y luchar por lo que se sueña. Ahora que estamos aquí vivos y sanos muchos de nosotros, no pensemos las cosas más de tres veces y actuemos. No nos compliquemos la vida en miles de posibles opciones que tal vez ni una sea correcta. No más quejas y cuestionamientos, pero más aceptación sobre la sencillez de la vida. Seamos sencillos y divirtámonos estas dos semanas, acerquémonos más a nuestros padres y amigos, y gocemos de su compañía.
Vivamos esta vida, porque vida sólo hay una y el día de ayer nunca será el día de mañana.
Que tengan muy bonitas vacaciones todos, no se estresen. Y recuerden, amanezcan todos los días sonriendo. Ahora este es mi propósito.
-Fanny A.
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