Este amor comenzó siendo yo una chiquilla y por el título, muchos de
ustedes creerán que hablaré de alguna persona en especial , sin embargo,
lamento romper sus ilusiones :( , ya que no es de alguien sobre quien
hablaré , sino sobre algo, que me llega a definir, que llena mi felicidad
completa y me hace sentir una enorme pasión... ¡EL FÚTBOL!.
Desde pequeña, teniendo apenas 6 o 7 años de edad, inicié mi carrera
como toda una atleta, comenzando en la escuela, los famosos recreos en donde
uno debía tener imaginación para divertirse, mis amigos (niños, debo decir) y
yo lo hacíamos con botellas de refresco o jugo, simulando a un balón , que
pateábamos sin cesar sólo para sentirnos como verdaderos deportistas, y
cuando por fortuna, llegábamos a poseer una pelota, no podíamos evitar
mostrar, nuestra cara de la alegría que nos provocaba, corríamos de un lado al
otro, no nos importaba si sudábamos, el punto era gozarlo, e incluso
si se nos volaba la pelota , desde el tercer piso que era en donde estaba la
cancha, corríamos inmediatamente las escaleras hasta llegar a la entrada de la
escuela, para buscar a alguien de la calle que nos pudiera pasar la
"bolita".
Pero mi amor hacia el deporte fue creciendo más, al grado de pedirle a
mi papá que me metiera a un equipo, sin importar que jugaran sólo niños, pues
lo único que deseaba era jugar . El momento llegó hasta los 10 años cumplidos,
ingresé al equipo de las Águilas del América, puesto que mi padre es
fanático del equipo, mi posición a jugar fue en la defensa y aunque al inicio,
en los entrenamientos no me gustaba, porque creía tener habilidades suficientes
para formar parte de la delantera, en el primer partido me di cuenta que la
defensiva realmente si era mi verdadera posición.
Recuerdo bien ese primer partido, fue contra Monarcas en el campo de
Cartuchos, en Ocotepec, a las diez de la mañana, durante el primer tiempo
anotamos 2 goles, sin recibir ninguno en contra. Ya en el segundo tiempo,
sin previo aviso nos metieron uno y justo 5 minutos antes de que acabara el
encuentro estuvieron a punto de anotarnos otro, representando el empate; fue
una jugada muy apretada, era un servicio de larga distancia, el delantero la
recibió y pudo burlar al portero, pero al hacerlo alargó el balón de modo que
llegué justo a tiempo para despejarlo y evitar ese gol que estuvo a punto de
empatarnos el marcador .Esa adrenalina que experimenté en aquel partido, fue
sensacional y hasta hoy no sé cómo pude hacerlo.
Por otra parte, no solamente llegue a tener la oportunidad de evitar
anotaciones sino que además pude anotar 4 goles en toda la
temporada.
El primero de ellos, fue contra el equipo de Barcelona que aunque perdimos el encuentro, hice un hermoso gol desde larga distancia, dando el golpe con la
punta derecha. Otro de mis goles, fue contra Tlaltizapan, de forma similar, sólo
que en este obtuvimos el empate; ya en los 2 últimos goles, fue más suerte que
técnica, puesto que de rebote, por parte del portero, anoté.
Estos 4 goles me hicieron acreedora a un trofeo de goleadora, y si no me
creen aquí les dejo la prueba...
AMB
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