jueves, 20 de marzo de 2014

Un pequeño consejo de vida

Sé que es un post algo largo, pero por favor no se dejen llevar por la cantidad, sino por la calidad.

Antes que nada, les pido que no tomen los este post como una especie de sermón, ya que yo también sé que no son nada agradables y pueden llegar a disgustarnos. No, todo lo contrario, las siguientes palabras no vienen de un adulto, como un maestro, sus padres, un tío o cualquier otra persona, sino de alguien de su edad, por lo que quise aprovechar para escribirlo en este momento y no más adelante, cuando sea más grande, y los demás lo tomen por "otro sermón"

Bueno, me eché una muy buena introducción, ¿verdad? De acuerdo, vayamos al tema principal de mi post. He crecido, y recientemente me he dado cuenta de muchas cosas de la vida que antes no veía, no me culpo a mi mismo, simplemente no era tiempo de darme cuenta. Estoy seguro que muchos de ustedes se han dado cuenta también, pero para los que no, o para aquellos que aun no han logrado entenderlo del todo, ahí les va.

Empezaré con, contarles una pequeña anécdota que me ocurrió recientemente con mis hermanas y mi papá en un domingo familiar como cualquiera. Estábamos camino a la casa, después de comer en la calle, y como de costumbre, ellos hablaban de otros países, clases económicas, diferentes culturas y temas de ese ámbito. De repente, entre tantas palabras, escuché cierta frase: "Ay no, Aurrerá es un súper de pobres", yo iba manejando y casi doy un frenón de lo que había escuchado, en ese momento sentí una gran decepción por mi hermana quien lo había mencionado. La manera tan despectiva fue lo que me causó más tristeza. Debo "confesarles", y lo pongo entre comillas por que no hay nada de lo cual apenarse, que mi papá, compra en Aurrerá, por la situación económica muy fea por la que está pasando, y escuchar decir eso a su propia hija,  me "sacó de onda" bastante.

Con esa anécdota doy pauta al punto central:

Amigos, en la vida tenemos que ser personas humildes y respetuosas, hay que agradecer día con día por lo que tenemos y lo que podemos hacer, como es ir a la escuela, poder comer o incluso decidir qué vamos a comer hoy, poder salir con amigos, tener ropa, etc. Esto es de lo que me he dado cuenta, y por eso les decía que de pequeños no nos percatamos mucho de ello. Quiero decir que me siento MUY AFORTUNADO por lo poco o mucho que tengo, y que sinceramente, para mí es mucho. A veces me pongo a pensar en aquellos niños o familias que no tienen nada, carecen de vestido, comida, hogar, y en cambio, hay quienes ya se quieren suicidar por que no tienen el último iPhone, o por que sus papás no les pueden pagar una escuela "nice".

Hace poco, de hecho el día que nos fue a hablar el Coronel Herrera a la escuela, después de su conferencia, estuve platicando con Omis (muchos de ustedes lo conocen) acerca de todo ello: de sentirnos afortunados con lo que tenemos, de comprender a nuestros padres y no ser una presión para ellos, sino compañeros, y hacerles saber que los apoyamos, puedan o no darnos lo mejor o lo que queremos, porque saben que seremos felices con lo que nos puedan dar. Tener una actitud de optimismo ante las cosas, no hacer menos a quien no puede ni envidiar a quien tiene más.

Nuestros maestros nos lo han dicho muchas veces: "Agradezcan a sus padres por estar donde están" o "Aprovecha el esfuerzo que hace tu papá o tu mamá por tenerte aquí". En muchas ocasiones no prestamos atención alguna a dichas palabras, pero de corazón, y como un joven como ustedes, que ya se dio cuenta de todo ello, les digo, háganles caso; demuéstrenle a sus padres que los apoyan, que aprecian lo que ellos hacen por ustedes. Les puedo decir con seguridad que muchos de sus padres están pasando por malas rachas o tiempos difíciles, y con el simple hecho de acercárceles y decirles algo como "Te quiero papá", o "No te preocupes mamá, cuentas conmigo" hacen la gran diferencia, inténtelo en este momento, mañana cuando los vayan a dejar a la escuela, no hay necesidad de palabras si no saben qué decir, con un fuerte abrazo, largo y afectuoso, es suficiente. Sé lo que les digo, les dan un impulso para seguir adelante y seguir esforzándose por ustedes, ustedes, su único tesoro. Antes yo hacía berrinche y no veía más allá de la situación cuando mis papás no podían darme algo que yo quería, y ahora me siento culpable por haber sido tan incomprensible en momentos que pudieron haber sido duros para ellos, pero ahora, lejos de ser una presión para ellos, hago lo posible por ser un apoyo.

No se las quiero hacer larga, para terminar con mi post, quiero decirles que no pasen desapercibidas estas palabras, sean humildes, no hagan menos a los demás, porque me queda claro que a quien bien obra, bien le va. Aprendan a ver más allá de lo material y lo superficial, vean los sentimientos de las personas. Siéntanse plenos y felices con lo que tienen, recuerden que hay mucho que no tienen ni la mitad de lo que ustedes sí. Recientemente he cambiado mi forma de pensar, siento esa necesidad de ayudar a quienes no tienen, de comprar comida e írselas a regalar a los pobres niños que venden chicles en los semáforos, por ejemplo. Desafortunadamente no se puede ayudar a todos, pero hacer lo que para cada uno esté a su alcance, es suficiente.

Bueno amigos, me despido. No incluí imágenes llamativas en mi post, ni datos curiosos, ni links a páginas entretenidas, pero sí palabras de gran valor, que de corazón, les regalo como compañero y amigo, y espero consideren para su vida diaria y para la formación de su persona. Si leíste todo mi post hasta este punto, muchas gracias por tu tiempo.

-Alex

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